Tanto si estás leyendo esto desde una playa maravillosa, como si todavía no te has marchado de vacaciones, debes pasar por un trámite inevitable cada vez que haces un viaje: hacer la maleta. Y eso, confesémoslo, a la mayoría no se nos da muy bien.

O te pasas o no llegas. Los errores a la hora de seleccionar y distribuir lo que te llevarás puedes pagarlos muy caros, incluso literalmente, si te toca abonar el exceso de equipaje. Por eso queremos compartir contigo estos 10 trucos para que la próxima vez hagas tu equipaje como un profesional y en un tiempo récord.

Maleta_0000s_0002_luggage-1081872_1920

¿Comenzamos?

  1. ¿Maleta o mochila? Es la primera decisión fundamental. No es lo mismo irse a un hotel de playa con todo incluido que al Sudeste asiático por tu cuenta. Y si no quieres facturar, no olvides comprobar las medidas de tu equipaje con las admitidas por la compañía.
  2. Perfect match. Piensa qué necesitarás y haz conjuntos de ropa según lo que creas que vas a hacer cada día. No olvides que también puedes repetir prendas y que se pueden combinar entre sí.
  3. Lista VIP. Haz lista de todo lo que pienses que vas a llevar. Luego tacha la mitad. Después, vuelve a incorporar aquellas cosas que realmente te harán falta, así te aseguras llevar solo lo necesario. Y sorpresa: ¡tu ropa también es lavable fuera de casa!
  4. No hay “por si acaso”. Olvídate de “y esto por si…”. Esa camisa que casi nunca te pones, esos pantalones que no combinan con el resto y ese jersey no tienen ninguna posibilidad de salir de tu maleta en Formentera. Déjalos en casa, seguirán allí cuando vuelvas.
  5. Por capas. Para optimizar el espacio, crea varias capas con las prendas estiradas. Céntralos primero y deja que sobresalgan por los extremos. Luego ve doblando los bordes en capas para que queden unas dentro de otras.
  6. No te enrolles, enrolla. Este es el truco de los más pro. En lugar de plegar,  enrolla tus camisetas, bañadores o la toalla y aprovecha los huecos de la maleta. ¡Cabrá mucho más!
  7. A tus zapatos. Lleva los que ocupen más puestos durante el viaje. El resto, ponlos en la parte más cercana a las ruedas de la maleta envueltos en bolsas. Selecciona bien, seguramente con dos pares tendrás suficiente.
  8. Líquidos aparte. Lo dice la normativa de aviación, hace tiempo que lo sabemos y ninguno queremos ser el que ralentiza la cola de seguridad porque olvidó separar los líquidos, ¿verdad? Si vas a volar, ya sabes: envases de máximo 100 ml en una bolsa transparente de máximo un litro de capacidad.
  9. Bolsa de mano. Pasa menos de lo que nos pensamos pero en las épocas de mucho tráfico aéreo es posible que tu vayas a Boston y tu maleta a California. Como prevención, no olvides poner en tu equipaje de mano una muda y una bolsita de aseo, además de tus documentos, la cámara y todos tus gadgets. ¡No sin mis cargadores!
  10. Kit de vuelo. Si tu vuelo va a durar horas y horas, más vale que pienses en tu comodidad. Lleva ropa confortable para el avión (cámbiate incluso si te apetece) y no olvides llevar algo de abrigo… ¡ese aire acondicionado!

Esperamos que estos consejos te sean útiles. Después, de regreso, ya nos dirás si has conseguido desvelar el verdadero gran misterio del viajero:

¿Por qué las maletas siempre van más llenas a la vuelta, aunque no hayas metido nada nuevo?

Maleta_0000s_0003_hiker-traveler-trip-travel-160483