No hay nada como volver al trabajo después de unas semanas -¡en el mejor de los casos hasta cuatro!- en las que apenas habrás desconectado… No llores aún, que se avista, no muy lejano, algún puente en septiembre u octubre.

Pero como sabemos que por mucho que intentemos consolarte, difícilmente lo conseguiremos, vamos a intentar darte unos consejitos que hagan que tu vuelta al trabajo y los primeros días en la oficina sean, si no agradables, algo más llevaderos.

 

  1. Cambia un poco tu rutina

Resulta muy triste volver a ponerse el despertador a la hora de siempre, caminar hasta la misma parada de metro cada mañana y ver las mismas caras de sueño de todos los días en ese mismo vagón de la misma línea. Cambia las rutinas: por ejemplo, ve al trabajo en bicicleta o en patinete. ¿Te atreves? Puede ser una buena forma de llegar al trabajo menos agobiado -más durante estos meses en los que tanto asfixia el calor bajo tierra- y de aprovechar para empezar el día haciendo algo de ejercicio de buena mañana. En algún momento habrá que empezar a recuperar la forma, ¿no?

  1.  Márcate nuevos objetivos

Hablemos de trabajo. Septiembre es un mes muy indicado para fijarse nuevos e ilusionantes objetivos. Plantéate nuevos retos laborales que vayan más allá del típico “faltan 97 días de trabajo hasta  las vacaciones de Navidad”. Si vas en ese plan está claro que hay algo que no está funcionando. Sí, vale, de acuerdo, a todos nos gustan las vacaciones más que nada en el mundo, pero seamos sinceros, si lo único que te motiva de tu trabajo son las vacaciones que están por llegar… algo no está bien. ¿Cuándo mejor para planteárselo que durante la depresión post-vacacional?

 

  1. Aprovecha los últimos ramalazos de calor

Está claro que volver de vacaciones es un horror pero, al menos, aún no es invierno. Tenemos la suerte de vivir en un país que ofrece sol y buen tiempo la mayor parte del año, así que aprovecha y sigue disfrutando de las terracitas y el solecito cuando puedas. No te olvides de tus afterworks aún en camiseta de manga corta que echarás de menos en unos meses. Y, por supuesto, aprovecha los fines de semana para seguir haciendo tus escapaditas a la playa y aprovechar las últimas semanas de verano como solo tú sabes.